lunes, 2 de diciembre de 2013

mi heroe

Ayer fue un día muy duro.
Me levanté "hecha unas bragas", con ganas de poca fiesta y muchas de cama, pero no podía fallarle a mi padre, era su cumpleaños y debía estar ahí, ya que mi hermana, exiliada en Francia (la pobre), no podía hacer acto de presencia... ¿como se iba a quedar el cumpleañero sin representación "hijil"?.

El caso es que hice de tripas corazón, vestí a los Carmencitos y al Panceta e intenté arreglarme yo (cuerpo y cara), Mi Santo se encargó de "pureses" y todo lo demás, y nos marchamos para intentar pasar una velada lo más tranquila posible... perooooooo

Cuando llegamos a casa de mis padres el homenajeado no estaba, había ido a rematar unas cosillas en su sitio de labor diario y todavía no había aparecido.
Tras esperar un largo rato y viendo que la cosa ya no era normal, le llamamos y... ADIVINAD QUÉ...  La "fregoneta" le había dejado tirado en medio de la M-30.
Fue entonces cuando SUPERSANTO salió al rescate y se marchó a buscar al Abu-Carmencito... no sin antes pasar por varias gasolineras para conseguir llenar una garrafa con el combustible que le faltaba a la susodicha furgoneta.




Recibimos a "los hombres de la casa" con una comida digna de Reyes (mi madre sabe cocinar como los ángeles) y los Carmencitos nos deleitaron con su presencia... los jodios sabían que había juerga flamenca y no se la querían perder.

Una servidora no terminaba de encontrarse bien, así que tuvimos que plegar velas bastante pronto.

Llegué a casa y me acosté, mi SANTO me prometió despertarme para la fiesta de los baños y las cenas... PERO NO LO HIZO... él solo se comió todo el marrón, volvió a enfundarse su traje de SUPERHEROE y se echó a las espaldas todo.

Ya eran conocidas sus hazañas entre los padres del colegio del Panceta. Rescató a un compi de las profundidades (bueeeeno, no eran tan profundas, pero si mojadas) de una piscina mientras el padre del nene miraba despavorido sin saber qué hacer ... (¿temería por su I-Phone?) pero desde ayer ya se ha ganado un hueco en las estanterías de cómics, entre el Capitán Trueno y Linterna Verde.

Gracias por estar ahí SUPERSANTO.

Besos de tu mayor admiradora.
Carmencita



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