domingo, 4 de noviembre de 2018

miércoles, 31 de octubre de 2018

Sentirse huerfana



No somos una familia al uso. Mi hermana vive fuera y nuestras vidas locas nos impiden vernos todos los días como lo hacen otras familias, pero no pasa nada. No nos agobiamos con continuas visitas. Tampoco somos mucho de teléfono, solo llamamos cuando realmente hace falta o cuando realmente queremos saber algo. No descolgamos el teléfono por bobadas. Si, ya sé, a veces está bien hacerlo solo para oír una voz “familiar” al otro lado, solo para ver cómo lleva la mañana o como ha pasado el día, pero… no nos sale…

Los acontecimientos actuales nos han hecho ver que esto tiene que cambiar, yo intento ver a mis padres más a menudo y mi hermana llama casi todos los días, pero seguimos siento una familia un tanto despegaaaaa.

Por eso se me hace duro pensar que, algún día (espero que muuuuuuy lejano) esa sensación de orfandad llegue a nuestras vidas y no porque yo lo quiera, si no porque ocurra de verdad.
Y es que, desde hace un tiempo, llevo preguntándome qué se debe sentir cuando te faltan dos miembros tan importantes en tu vida.

Recuerdo como reaccioné cuando me enteré de la muerte de la madre de una chica a la que apenas conocía. Llegue a casa llorando y lo primero que hice fue abrazar a mi madre y decirla que no podría vivir sin ella. Se asustó bastante porque hasta que puede contar la razón de mi llanto desesperado pasó un buen rato.

También recuerdo el funeral del padre de otra amiga, la vi derrumbarse y sentí tal sentimiento de empatía que mis lágrimas brotaron como hubiera sido mi padre el que hubiera fallecido.

El año pasado, por estas fechas, tuve la oportunidad de acompañar a mi madre al cementerio.  Ella ya ha enterrado a sus padres y podría haber hecho LA PREGUNTA, pero no me atreví. No quería hacerla sentir más triste de lo que ya la veía y, sinceramente, tampoco quería saberlo, no me sentía preparada.

Y AHORA TAMPOCO.

Sé que es ley de vida, que no nos podemos quedar aquí para siempre, pero no concibo la idea de no poder verlos porque YA NO ESTÉN y no porque “no me dé la vida” para verlos.

La solución, sencilla: llamar todos los días (aunque no tengamos mucho que decirnos) y establecer un calendario de visitas con horarios para poder hacernos un hueco en nuestra “apretada agenda”. Vamos, dejar de hacer lo que para nosotros es “lo normal” es decir, “no agobiar”.

PUES NO LO CREO.

Lo mejor es atesorar momentos DE CALIDAD, aunque sean POCOS, pero intensos, y esos no se pueden planear, no se puede “gestionar la agenda” para tenerlos. DEBEN SURGIR.

Esos momentos son mágicos, inesperados y sobre todo INOLVIDABLES. Esos momentos pueden durar un segundo o varias horas y tampoco tienen que vivirse haciendo algo extraordinario. Pueden surgir viendo la televisión  o sentados en el sofá sin hacer absolutamente nada, solo ESTANDO AHÍ. Esos son los verdaderos MOMENTOS, los de mayúsculas, subrayado y negrita.

CONCLUSIÓN: Debo asumir que ESE OTRO MOMENTO (ni siquiera puedo escribirlo) llegará algún día y que no voy a estar preparada. A lo mejor tengo que hacer de tripas corazón y atreverme a preguntar. Esa sería otra forma de #reinventarme.





jueves, 4 de octubre de 2018

2 años y 1 mes


Estás en las estrellas. Te veo todas las noches.
Gracias a @pelaeldiente y @damian_gorny

Besos de tu Carmencita

jueves, 13 de septiembre de 2018

MORIR DE ANTICIPACIÓN


Mañana es un día importante para nosotros. Mañana nos van a comunicar algo que hará que podamos empezar a escribir en aquel libro en blanco del que os hablé hace ya dos meses. Y mi subconsciente no me deja de enviar mensajes con posibles futuribles, todos ellos nada halagüeños.

Sí, es lo que he denominado el síndrome de “morir de anticipación” o síndrome “de la pitonisa” y que es una de las tantas cosas que debo evitar para poder #reinventarme.

Os cuento y ya me decís si soy yo sola u os pasa a vosotros también.

La mayoría de las veces ya sé cómo va a acabar la película. Y no estoy hablando de los tan de moda SPOILERS, que yo  prefiero denominar “destripes” (por usar el castellano, que nunca viene de más). Estoy hablando de que, ante una determinada situación, ya sé cómo va a acabar el asunto. Mi mente se crea “la película completa” y me cuenta el final en menos que canta un gallo.

Un ejemplo: Veo a uno de los tres cerditos correr como un poseso por el parque y mi mente me manda un mensajito que me dice “ya verás cómo termina en el suelo”. Acto seguido de mi garganta sale un grito desgarrador (soy MAMADRAMAS) diciendo algo así como: “No corras, que te vas a caer” y, desgraciadamente, ya sea porque mis hijos tienen el gen torpe muy subido o porque es lo normal en todos los niños, el susodicho resbala y cae.

Si fuerais malas personas diríais que, a lo mejor, con mi grito he descolocado al niño y por eso se ha caído o que yo soy el problema porque soy gafe. No creáis que no lo he pensado, pero no os quedéis en la punta del iceberg, vayamos a la parte profunda del tema y motivo de esta entrada de hoy: EL SÍNDROME DE MORIR DE ANTICIPACIÓN.

Decidme: ¿Por qué reaccionamos así? ¿Por qué queremos anticiparnos a los acontecimientos? Y lo más importante ¿Por qué pensamos SIEMPRE en lo peor?.

Intentaré responder a las tres preguntas, y os pido que vosotros reflexionéis también sobre ellas.

¿Por qué reaccionamos así? Pues no lo sé, lo que sí sé es que no conozco a nadie que viva tan despreocupadamente como para no pensar o vaticinar qué es lo que va a pasar, ni a corto ni a largo plazo. Vivimos en un mundo en el que el futuro ha pasado a ser prioridad (pensiones, ahorros, etc.) y el presente solo un día más que tiene que pasar rápido para que llegue mañana, y así una y otra vez. BUCLE TOTAL.

¿Por qué queremos anticiparnos a los acontecimientos? Pues entiendo que para poder cambiarlos. Si sabes lo que va a pasar tienes una remota posibilidad de poder modificarlo y que lo malo torne a bueno. Pero mirad lo que le pasaba a BILL MURRAY en “Atrapado en el tiempo” (y no digo más que no quiero destripar la película).

¿Por qué pensamos SIEMPRE en lo peor? Si, ya sé, para que las cosas buenas pasen hay que ser positivos y ver el vaso medio lleno, pero, admitidlo, NADIE lo hace, todo el mundo, SIEMPRE, se pone en lo peor, ya sea porque somos negativos por naturaleza o porque es un mecanismo de defensa, así, si al final no pasa nada malo por lo menos ya nos habíamos puesto en guardia.

El caso es que se supone que debemos vivir el momento y disfrutar de los pequeños placeres diarios que nos depara la vida, y yo lo intento, y yo quiero hacerlo, pero en estos momentos, “no me sale”, mi mente me manda uno tras otro mensajes sobre lo que va a pasar y no me gustan nada de nada, pero no puedo evitar que lo haga y, sinceramente, no sé si quiero que deje de hacerlo, a lo mejor es solo un mecanismo de defensa, pero para mí es un desahogo poder ponerme en guardia para lo que pueda pasar.

La esperanza es lo último que se pierde, y yo la estoy empezando a perder.

Intentaré empaparme de todos esos mensajes positivos que recibo diariamente por varios canales y que a mi me ponen algo nerviosa, no se puede ser tan feliz a todas horas, demasiado azúcar es imposible de digerir y yo soy un poco diabética en estos temas.

Permitidme que haga esta broma para que terminemos esta entrada de hoy con un poquito de humor, porque ya me había puesto bastante seria. Aunque no sé yo si se pueden hacer bromas de este tipo, tal y como está el patio.

En fin, resumiendo, debo evitar el “síndrome de la pitonisa” para poder #reinventarme y repetir esto como un mantra hasta creérmelo… jajajajajaja

Besos
Carmencita

martes, 4 de septiembre de 2018

2 AÑOS

He dejado de decir que hadas malditas te
acunaron en el agua.
No consuela.
Partes de ti que ya no tenemos,
años que pasan
sobre tejas de
arena mojada.
Días y sombras
ojos que ya no lloran.
Dos
olas ¿o son dos alas?

Solo tú lo sabes


Besos de tu Carmencita



viernes, 31 de agosto de 2018

TRANSICIÓN TRANQUILA DE AGOSTO A SEPTIEMBRE… EN MIS SUEÑOS.


Hoy es 31, último día de agosto, el mes en el que todo se paraliza salvo eso que llaman “maternidad/paternidad” (habría que inventar una palabra SINGENERO) porque cuando se tiene esa profesión, lo de cerrar por vacaciones no existe, hay que estar dando el callo las 24 horas de los 365 días del año.

Y es que puede sonar a tópico manoseado, pero, necesito unas vacaciones para poder reponerme de las vacaciones que han tenido los tres cerditos, y creo que el LOBO, es decir, mi Santo, también firmaría por un par de diitas en cualquier lado (véase a la vuelta de la esquina) si eso significara poder relajarse oyendo sus pensamientos.

No hay padre/madre con el que hables que no diga que sus hijos están “para regalarlos” porque no hay quien los aguante. Pues los míos, ni regalaoooos, que lo he intentado en varios grupos de wasap y na de na, y mira que en el pack van un par de entradas para el concierto de U2, pues ni por esas.
Que yo no digo que los niños son niños, que ya sé que tienen que jugar, divertirse y experimentar, pero ¿por qué no podrán hacerlo en un tono normal?, por qué tienen que andar siempre gritando e intentando hacer el bruto, que pasamos de la risa al llanto en un pis pas, con el correspondiente mosqueo parental y la correspondiente reprimenda.

Y mira que a principio de verano todo son buenas intenciones, que nos rompemos la cabeza buscando cosas interesantes y novedosas que hacer para que no se aburran, pero, esa bendita palabra siempre termina aflorando de sus benditas bocas, por mucha plastilina fluorescente  o baño de chocolate que te inventes. Al final terminas repitiendo cual mantra: “el año que viene hay que hacerlo de otra manera”.

El caso es que llega septiembre y como quien dice: “la casa sin barrer”. Volvemos al caos, a las carreras, a la no conciliación entre la vida laboral y la personal y todo porque NO HAY TIEMPO para nada.

PLANIFICACIÓN se ha convertido en la palabra mágica que todos utilizamos. Ese encaje de bolillos que tenemos que hacer para que todo cuadre y no haya fleco suelto que nos deje a los niños sin atención mientras los padres levantamos España.

Tiramos de extraescolares, abuelos-nanys y demás estrategias para conseguir cuadrar el planning diario.

Siempre nos quedarán los fines de semana…

JA!

Mejor no hablar de los fines de semana. Esos en los que a la gente normal les da tiempo a salir, hacer actividades chulas, y sobre todo, A RASCARSE LA BARRIGA a dos manos, lo que todo el mundo conoce como DESCANSAR (otra palabrita mágica).

¿Cómo lo hacen? NI IDEA, he buscado en google la receta y no me han aparecido datos. Debe ser que en mi casa somos TONTOS DEL BOTE pues nuestros fines de semana se han convertido en una prolongación de las carreras, llenos de tareas hogareñas que hacer como poner lavadoras, planchar, limpiar, ir a la compra, cocinar para la semana, etc. Y ya, si acaso, nos quedan unas horitas para ir al parque o bajar a la piscina.

Lo dicho, debo #reinventarme en este aspecto y conseguir un equilibrio zen entre las demandas contra el aburrimiento y la necesidad de desconexión

Ya os cuento si lo consigo

Besos
Carmencita estresaaaaaaaaa

PD. Y que conste que en el titulo he puesto "en mis sueños" por ser diplomática, porque preferiría haber puesto " MIS CXXXXXNES" como bien dice una amigüita/vecina que nos hemos echado en la urba donde vivimos... LUCI, va por tí, maezzzztra. JAJAJAJAJAJA.

sábado, 4 de agosto de 2018

jueves, 26 de julio de 2018

soy un libro en blanco




Así reza en mi foto de perfil de wsp  junto a esta foto y es que es la pura verdad.

Hace unos días, charlando con una amiga, me comentó algo de su cansancio crónico y me dije para mí, “este tema es carne de post”, pero, hete aquí que, de un día para otro, he tenido que cambiarlo porque, de un día para otro,  nuestra vida ha cambiado.

Es lo que tiene VIVIR, un día estás aquí y al día siguiente allí, un día estás pletórica y al día siguiente arrastrándote como un gusano. Y, ¿qué digo de “al día siguiente”? la vida te puede cambiar en un minuto, en un segundo, y eso nos ha sucedido a nosotros.

Sinceramente, llevaba ya unos meses en los que la vida no me sonreía, problemas varios, agobios varios y demás variaciones hacían presagiar que algo más malo estaba por llegar… YO Y MI OPTIMISMO (si, yo primero porque el burro delante para que no se espante, bueno, en este caso  la burra :).

Y no me equivocaba, cuando parecía que, por fin, veía la luz al final del túnel… ZASSSSS!! NOTICIÓN. Y no de los buenos, si no de los que te dejan como si un camión te hubiera pasado por encima. Un enorme mazazo en la cabeza que te deja K.O.

Por eso me toca, una vez más, #reinventarme, por eso lo del libro en blanco y lo de volver a escribir nuestra vida porque la anterior parece ya lejana y sin sentido.

Toca echarpalante y afrontar lo que viene con la mejor cara del mundo para que ese tropezón no consiga ser caída.


Y hasta aquí puedo leer.

miércoles, 13 de junio de 2018

CONCILIANDO CUANDO LLEGAN LAS VACACIONES



Ya sé, me vais a decir que esto no tiene nada que ver con el #reinventarme que nutre este blog desde hace tiempo, pero es que resulta que o escribo sobre este tema o reviento…

Así que, allá voy…

A todo el mundo se le llena la boca con el tema de la conciliación y ahora que llegan las vacaciones, a todos nos pasa que nos quedamos “SOLOS TU Y YO”, jejejeje (risa nerviosa) porque… ¿Qué hacer cuando los niños disfrutan de tres meses de vacaciones y los padres apenas tenemos SOLO UNO? Pues yo os lo digo: ENCAJE DE BOLILLOS.

El pasado jueves comía con una compañera de trabajo y me comentaba como había conseguido cuadrar las vacaciones con tres hijos. “Primero las colonias - me decía - después se irán con mis padres a la playa, después con mis suegros, luego se ha cogido Pepe las vacaciones, después me las he cogido yo y por ultimo nos iremos todos juntos”. Hale, rompecabezas “apañao”.

Y es que cuando llega la época estival, los padres empezamos a sudar la gota gorda, y no precisamente por el calor (que también) si no porque vemos la que se nos avecina cuando los niños terminan el colegio… ¿Qué hacemos con ellos?

Si, si, alternativas hay muchas. De primeras a mi Santo y a mí se nos ocurren: Actividades gratuitas o de pago con el Ayuntamiento, campamentos urbanos que ofrecen centros de “naturaleza diversa”,  etc., aunque, “con la que está cayendo”,  muchas familias de padres y madres trabajadores o en paro no pueden costear el precio de las mismas.

 Entonces toca ser creativos: tardes de piscina, noches temáticas (de cine, cocinas del mundo, papiroflexia y globoflexia, manualidades…), escribir cuentos juntos, fiestas variadas (de pijamas, de búsqueda del tesoro, de disfraces, de aventuras…), y para eso además de mucha energía, se necesita algo de los que los padres carecemos: TIEMPO.

Y entonces me diréis, LOS ABUELOS SON LA SOLUCIÓN. En mi casa tengo una lámina que reza lo siguiente: los abuelos deberían ser inmortales. Nada más lejos de la realidad.  Los que tenemos la suerte de tener padres jóvenes que pueden/quieren (y a veces desean) quedarse con nuestros monstruitos, con la llegada del verano siguen ejerciendo.  Pero, si somos sinceros, no veo yo a mi suegro pintando uñas en fiestas de pijamas ni a mi madre preparando sushi para la noche temática japonesa. Es más, los abuelos también NECESITAN desconectar para coger septiembre con energías renovadas. Inmortales SI, descansados TAMBIÉN.

Recuerdo que cuando era pequeña contaba los días para que llegara el verano. Tres meses para disfrutar y con mi madre para pasarlos conmigo y con mi hermana. Mis padres alquilaban un apartamento en la playa y allí que nos íbamos nosotras tres (mi padre se quedaba de Rodriguez y venia los fines de semana). A veces solas y otras veces con unos amigos que también dejaban al padre en Madrid, y nos divertíamos sin ninguna otra preocupación.

Los vecinos y amigos con pueblo “emigraban” y no los volvíamos a ver hasta que empezaban las clases, parecía que el tiempo era igual para grandes y pequeños. Ahora… ¿Qué nos queda?: la desesperación, el llanto amargo porque es casi imposible estar ahí, al pie del cañón, durante esos  tres meses, casi eternos, que dura el verano escolar. Se nos acaban los recursos para tenerlos entretenidos.
Es más, ésta es la mejor época para hacer cosas como introducir nuevos sabores en la alimentación de los bebés, retirar el pañal a los pequeños, para enseñar a montar en bici o a nadar, y quién mejor que nosotros, sus padres, para vivir ese tipo de nuevas enseñanzas y experiencias, por qué tenemos que renunciar a ello o pasarles la pelota a OTROS.

Como digo, los abuelos dejan de ser una opción porque también necesitan sus MERECIDAS VACACIONES y llegamos a la triste realidad: con tanto comernos la cabeza perdemos los momentos de calidad veraniega con los niños. Llegamos a casa quemados del trabajo y sintiéndonos culpables por “dejarlos colocados” con otros/as y perdemos lo mejor de su infancia, los momentos de ocio y distracción, los momentos alejados del estrés del colegio, los deberes y las “odiadas” clases extraescolares  a las que, todos los días, les llevamos corriendo (de un lado para otro, de un lado para otro, recita como un mantra mi hijo el mayor).

Qué más quisiera yo poder pasarme una mañana tirada en el césped interpretando las figuras que forman las nubes con mis tres cerditos (y si el lobo se también  se apuntara seria bien recibido), hacer picnics interminables y peleas de churros en la piscina, pero NO PODEMOS, NO NOS DEJAN, porque si ambos trabajamos resulta imposible compartir TODO el verano junto a nuestros hijos.

Tengo la esperanza de que algún día los que están en la cima (gobiernos y jefes varios) se darán cuenta de que CONCILIAR es posible, pero ¿cuándo será eso?

Para rematar este lamento desesperado solo comentar un último detalle, qué contentos se nos ve cuando empieza de nuevo el colegio, solo hay que comparar caras de pequeños y de mayores a la entrada de los mismos el primer día. Triste pero cierto, vergonzoso, pues sí, pero es lo que hay.



NO PUEDO #reinventarme SI NO CONCILIO
#nomedalavida

lunes, 4 de junio de 2018

1 año y 9 meses


No sabes lo que te echo de menos.
Dicen que la gente como tú no se va hasta que dejamos de recordaros, yo he pensado muchas veces en dejar de rendirte este tributo mensual, pero luego me doy cuenta de que no puedo... o mejor dicho NO DEBO.

Besos de tu Carmencita

miércoles, 16 de mayo de 2018

Noches creativas

Gracias a amorendibujos por la inspiración

Debo ser ave nocturna, pues me manejo mejor en las noches, son lo mío.

Me acuesto y según coloco la cabeza en la almohada me quedo dormida… pero a eso de las 3 de la mañana, me despierto y las ideas empiezan a fluir, las cosas por hacer, las cosas que podría hacer, las cosas que no he hecho, los proyectos que me encantaría empezar… la lista es interminable y de una cosa paso a otra, y de otra a otra y así hasta el infinito.

Mi cabeza es como la ilustración que ilustra (valga la “rebuznancia”) este post, una maraña de ideas con una misma raíz ¿POR QUÉ NO LO INTENTAS?

Pues sí, lo estoy intentando, como uno de los escalones más que debo subir para conseguir #reinventarme, estoy intentando darle salida a todos los pájaros que me rondan la cabeza, a los buenos y a los malos, y, sorprendentemente, voy consiguiéndolo, eso sí, muy pero que muy despacio.
Como una tortuguita, lenta pero segura, los proyectos van saliendo.

Por fin conseguí  tener mi rincón creativo (ahora ya solo queda decorarlo y usarlo, lo dicho, poquito a poco). Por fin conseguí colgar los cuadros y formar un gran corazón amoroso con las fotos de Mi Santo y una Servidora a lo largo de todos los años que llevamos juntos. Por fin van saliendo los kits/regalos personalizados que tanto están gustando entre la familia y amigos.

Todavía queda mucho por hacer, el trabajo se acumula en el salón, las cajas contenedoras de sorpresas se reproducen por esporas, se multiplican exponencialmente y sé que, aunque Mi Santo no lo dice, no le gusta ni un pelo ver que la casa parece un hospital robaoooo.

Esta noche me pongo a ello, más vale tarde que nunca ;)

Y mi gran proyecto, mi #REINVENCION con MAYÚSCULAS, se siente, está presente y dentro de poco, si se marchan los que se tienen que marchar, podrá ponerse en marcha (otra vez valga la “rebuznancia”) a final de verano, con la fresca.

El OTRO, el innombrable, sigue así, sin ser nombrado, porque como lo haga tres veces, al estilo Bitelchus, podría aparecer, y todavía no sería bien recibido.

Si, ando misteriosa, lo sé, pero es lo que tiene ser de las que piensan que si se cuentan los proyectos sin que se hayan puesto en marcha se gafan, y no me apetece tener a Pepe Gáfez (una de las personalidades de Alfonso Arús) rondando mi mente con el “qué mala suerte, chato”… que bastante tengo ya con “mis pájaros” como para aguantar a un canario.

#reinventarme

Lo dicho: Gracias a @amorendibujos por la inspiración.

Besos
MiCarmencita

viernes, 4 de mayo de 2018

un año y ocho meses


A veces, miro la puerta que tengo al lado de mi sitio y recuerdo cuando entrabas por ella diciendo  "AY DIOSES DE LOS ESPACIOS INFINITOS"...


Besos
Tu Carmencita

domingo, 15 de abril de 2018

ACTUALIZANDO MI DECLARACIÓN DE INTENCIONES


Hace un año, cuando ingenua de mí, cumplí los 40, me marqué una serie de metas, en aquellos momentos, bastante alcanzables a mi entender (loca estaba).

El caso es que ya ha pasado un año y.. ¿Qué ha pasado con mi “actualización”? PUES NASTI DE PLASTI…

Ahí se ha quedado todo, en el papel, o mejor dicho, en este POBRE blog… criando malvas y cogiendo polvo (lo que más rabia os dé).

Esas temibles preguntas siguen sin respuesta:

¿Qué estoy haciendo con mi vida? Por ahora: vegetar.

 ¿Me gusta la vida que estoy viviendo? Pues no, sinceramente, y poco estoy haciendo para cambiarla. Vuelvo a aclarar que, en cuanto a mi vida familiar todo es casi perfecto.
El Panceta ha entrado en la “preadolescencia” y eso es “paverloysufrirlo” pero, por lo demás, no me quejo.
Es mi vida laboral la que me trae por la calle de la amargura, la que sigue siendo un desastre, un fleco que me impide disfrutar de todo lo demás, un pelo enquistado en la pierna que no me deja disfrutar de una buena depilación.

¿Cómo puedo cambiarlo? Eso digo yoooo, ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?

La respuesta a esta última pregunta hace un año era: REINVENTÁNDOME

Y en ello estoy, pero os confieso que me está resultando la mar de difícil. De las tres metas que me marqué no creo haber conseguido mucho, pero SIGO TRABAJANDO EN ELLO.

A saber:

-    Ser una MALAMADRE a la que los tres cerditos hagan caso. Puffffffff, sin comentarios.
    Realizarme LABORALMENTE hablando. JAJAJAJAJAJAJAJA.
Ser una MILF. Esto es lo que más dificil me está resultando.

-   
Una es masoca y a riesgo de repetirme cual ajo, vuelvo a lanzar la misma promesa al viento…
 “A Dios pongo por testigo que conseguiré #reinventarme”.

Y me vuelvo a poner una fecha tope: el 15 de abril de 2019

#loconseguire



Carmi

miércoles, 4 de abril de 2018

un año y siete meses



La cerveza era tu perdición, si pudieses leer este cuadrito ahora, seguro que te descojxxxrías de la risa y espetaría "Si ya lo sabía yo"

Besos
Tu Carmencita

domingo, 4 de marzo de 2018

un año y seis meses


Querida Eva
Me encantaría haberte podido regalar esta taza.
Sigue haciéndoseme cuesta arriba tu ausencia. No creo que me acostumbre nunca.


Besos
Tu Carmencita

domingo, 4 de febrero de 2018

un año y cinco meses

Eva,
Podías llegar a ser la más borde, pero cuando cogías cariño a alguien, ya era para toda la vida.





Te seguimos echando de menos

Besos de tu Carmencita

jueves, 4 de enero de 2018

un año y cuatro meses


No sé qué te pasaba con la cerveza, seguro que estas zapatillas te hubieran encantado, te las habría regalado por Reyes.

Te echo de menos, Eva
Besos
TuCarmencita